La transformación de la infraestructura urbana: la nueva ley de telecomunicaciones y el soterramiento de cableado aéreo en México.
La reciente reforma de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, publicada el 16 de julio de 2025, obliga a los concesionarios a retirar el cableado aéreo en desuso y enterrarlo de manera progresiva. Esta disposición, plasmada en el artículo 126, busca poner orden tras años de acumulación sin control y fortalecer la capacidad tecnológica del país.
¿Qué es el soterramiento de cable aéreo?
Antes de iniciar en el tema de las disposiciones establecidas en la reforma a la, ahora llamada, Ley en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LMTR).
El soterramiento de cable aéreo consiste en desplazar y enterrar los conductos y cables que antes se tendían en postes y estructuras elevadas hacia el subsuelo. Este proceso implica la instalación de ductos subterráneos, cámaras de inspección y sellado de empalmes para garantizar la integridad de la infraestructura de telecomunicaciones bajo tierra.
Artículo 126 de la Ley en materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión.
El artículo 126 de la nueva Ley obliga a los concesionarios de servicios de telecomunicaciones a implementar un plan progresivo de retiro y soterramiento de cables inactivos y anticuados, basado en un diagnóstico técnico y financiero que garantice eficiencia sin generar cargas excesivas para las empresas.
La Comisión Federal de Telecomunicaciones (IFT), próximamente reconfigurada, será la autoridad encargada de definir los lineamientos técnicos y supervisar el cumplimiento de este proceso en todo el territorio nacional.
Beneficios urbanísticos y tecnológicos
- Mejorar la imagen urbana y reducir la contaminación visual, eliminando la “jungla de cables” que caracteriza muchas colonias de la Ciudad de México y otras urbes.
- Aumentar la seguridad, minimizando riesgos de accidentes por cables en mal estado y cortocircuitos.
- Fortalecer la resiliencia de las redes frente a fenómenos naturales, garantizando continuidad del servicio durante sismos, lluvias intensas o vientos fuertes.
- Optimizar la eficiencia de las infraestructuras de fibra óptica y servicios digitales, impulsando un despliegue más ordenado y sostenible.
Implementación gradual y supervisión.
La Ley entró en vigor el 17 de julio de 2025, al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación, pero su aplicación plena está sujeta a la integración formal de la nueva Comisión Reguladora de Telecomunicaciones (CRT), órgano que sustituirá al IFT. Hasta que la CRT quede legalmente constituida, la Ley se aplicará de manera parcial bajo los criterios de la legislación anterior.
Una vez instalada la CRT, ésta deberá expedir los lineamientos para el retiro y soterramiento de cableado aéreo. El plazo para publicar dichos lineamientos se define en los artículos transitorios de la Ley. Con base en estos, los concesionarios tendrán un periodo para entregar a la CRT:
- Diagnóstico técnico y financiero de su red de cableado aéreo.
- Programa de retiro de cable inactivo.
- Plan de obra para soterrar el cableado activo.
El papel de Incom en la transformación urbana
Incom ofrece un portafolio integral que agiliza el proceso de soterramiento y garantiza la calidad de la nueva infraestructura. Contamos con la gama completa de soluciones para acompañar a empresas de telecomunicaciones en esta transición: desde ductos subterráneos y accesorios de instalación, hasta cámaras de inspección y sistemas de sellado hermético para empalmes de fibra óptica.
Nuestro catálogo cubre materiales de marcas líderes: FREMCO, POLYWATER, POLYMERICO, ICOPTIKS, ICOPLASTICK, RADIODETECTION, etc.; asesoría técnica especializada y paquetes diseñados para proyectos de gran escala. Con Incom, su empresa tendrá el respaldo necesario para cumplir con la nueva Ley y optimizar la infraestructura urbana de manera eficiente y sostenible.
Conclusiones
La nueva normativa no solo redefine el paisaje urbano, sino que también impulsa a la industria a adoptar mejores prácticas de ingeniería y planeación. La experiencia acumulada en proyectos piloto, junto con el respaldo de proveedores confiables como Incom, hará posible que México avance hacia ciudades más seguras, limpias y tecnológicamente competitivas.