Cables de fibra óptica

Los cables de fibra óptica son cables de red que contienen hilos de fibra de vidrio dentro de una carcasa aislada, diseñados para redes de datos y telecomunicaciones de larga distancia y alto rendimiento. Estos cables proporcionan un mayor ancho de banda y transmiten datos a mayores distancias en comparación con los cables más comunes. La tecnología de la fibra ha transformado las telecomunicaciones y la conectividad, permitiendo que las señales se envíen por todo el mundo a la velocidad de la luz.

Un cable de fibra óptica está formado por uno o varios hilos de vidrio, cada uno de ellos de un grosor ligeramente superior al de un cabello humano. El centro de cada hebra se llama núcleo, que proporciona la vía para que la luz viaje. El núcleo está rodeado por una capa de vidrio llamada revestimiento que refleja la luz hacia el interior para evitar la pérdida de señal y permitir que la luz pase a través de las curvas del cable. Los dos tipos principales de cables de fibra óptica son monomodo y multimodo. La fibra monomodo utiliza hebras de vidrio extremadamente finas y un láser para generar luz, mientras que los cables de fibra óptica multimodo utilizan LEDs.

Los cables de fibra óptica ofrecen varias ventajas con respecto al cableado de cobre de larga distancia. Por ejemplo, la fibra óptica soporta una mayor capacidad, ya que la cantidad de ancho de banda de red que puede transportar un cable de fibra supera fácilmente la de un cable de cobre de grosor similar. Los cables de fibra de 10 Gbps, 40 Gbps y 100 Gbps son estándar. Además, la luz puede recorrer distancias mucho más largas por un cable de fibra sin perder su fuerza, lo que reduce la necesidad de amplificadores de señal. Los cables de fibra óptica también son menos susceptibles a las interferencias electromagnéticas.

Los cables de fibra óptica se utilizan en una amplia gama de aplicaciones, desde telecomunicaciones hasta redes informáticas. Existen diferentes tipos de cables de fibra óptica, como los cables de fibra óptica monomodo y multimodo, y también se clasifican en función del tipo de modo y su velocidad de transmisión. Además, existen diseños ignífugos (IEC 60331) para todos los tipos de construcción del cable, por encargo.

En resumen, los cables de fibra óptica son una tecnología clave en las telecomunicaciones y la conectividad, ofreciendo ventajas significativas en términos de capacidad, distancia y resistencia a las interferencias.